La competitividad de la economía de Burkina Faso se debe a la mejora del entorno empresarial, a la rehabilitación del sistema bancario, un clima jurídico favorable en el contexto del mercado subregional integrado y armonizado.
Burkina Faso, con el fin de que su economía sea más competitiva, implemento y completó una serie de reformas que han creado condiciones favorables para la inversión extranjera directa (IED).
El país se ha convertido en atractivo debido a un marco macroeconómico sano, crecimiento sostenido y sostenible, la estabilidad política e institucional y el entorno empresarial en constante mejora.
El marco teórico de la apertura a la inversión extranjera directa, la voluntad política, los compromisos y determinación de integración en la region (UEMOA, CEDEAO) han reducido significativamente el riesgo.
Burkina Faso ha adoptado más de 190 medidas de reforma para mejorar su clima de inversión. Estas reformas han dado lugar a avances significativos en la mejora del clima de negocios y la seguridad de los inversores. Estas reformas situaron a Burkina Faso entre los 10 principales reformadores en el mundo, según Doing Business 2009, Campeón mundial en términos de desregulación de los mercados de trabajo con un liderazgo indiscutible entre la UEMOA y la OHADA.